
Tengo un amigo Brasileño de 27 años que se llama Cristiano -nada que ver con la mega-estrella del deporte
CR7- y hablando con él me contaba sus planes para vivir feliz y libre financieramente antes de
cumlpir treinta años.
Una de las cosas que más me gusta ver y explicar en La Calle
Lipova es cómo
las personas consiguen sus objetivos.
Hablo con muchas personas de
latinoamérica que
viven en España y me gusta cuando conozco a quienes tienen planes para su dinero mas allá del
típico Ganar-Gastar-Ahorrar. Lo cierto es que para la mayoría de la gente el esquema acaba siendo Ganar-Gastar(hoy)-Ahorrar(para gastar después), y
así no se llega muy lejos.
El plan de éste amigo me ha sorprendido por su
simplicidad y solidez:
Está construyendo un Gimnasio en su ciudad -
Goiania- en Brasil. Veamos los puntos a favor:
1.- Cristiano es una persona deportista, le gusta el deporte y ha hecho de su
afición su profesión, estudió educación física en la universidad y trabaja desde joven en gimnasios como monitor o entrenador. Es un profesional que
conoce el sector y lo conoce
desde dentro.
2.- Tiene un plan
asequible económicamente. En la mayoría de
países de
Latinoamérica la construcción es barata y hay pocas trabas administrativas. Con
100 unos pocos miles de dolares compras el terreno, y ahorrando un par de años construyes las instalaciones. Bien pensado, un gimnasio no es mas que un conjunto de salas
diáfanas y polivalentes para hacer diferentes actividades, unos baños,
vestidores, un terreno al lado para aparcar y ya está. Es barato. No se requiere nada complejo ni con lujos innecesarios. Es
muuucho mas simple y barato que los parques de atracciones de los que
halábamos el
otro día.
3.- El equipamiento: Las máquinas para hacer ejercicios, aparatos de
musculación, pesas, etc... son lo mas caro, aunque tienen dos ventajas: 1) Puedes empezar con unos aparatos básicos e ir comprando mas a medida que haya mas clientes -es escalable-. 2) El equipamiento no requiere
mantenimiento. Son aparatos de acero que una vez
comprados son eternos. No se oxidan, no se rompen, no se desgastan. A lo sumo hace falta cambiar una
gomita cada dos años.
Poco o nada mantenimiento.
4.- Hay
muchos clientes potenciales. Brasil es un
país con buen clima y hay mucha costumbre de hacer deporte. La gente en Brasil ama el deporte y les gusta entrenar para estar en forma.
5.- Por último,
buenos empleados. Como él ha estudiado educación
física y ha trabajado como monitor sabe distinguir al personal y puede seleccionar y formar buenos monitores y entrenadores para tener un buen equipo en su negocio que atraigan clientes que se sientan satisfechos. Por lo general los entrenadores deportivos son gente a quien le gusta hacer deporte -sería un absurdo lo contrario ¿no?-. Son personas dinámicas,
enérgicas, vitales, abiertas, que les gusta cuidarse y tener buen aspecto, y que les gusta su trabajo. ¿Que mas se puede pedir?
Me cuenta que ya tiene las instalaciones construidas, y que en un par de años más habrá reunido el dinero para comprar el equipamiento, entonces podrá regresar de nuevo a Brasil y vivir feliz y rico para siempre haciendo lo que le gusta, dirigiendo su gimnasio.
Su idea me parece brillante: un negocio que puede
funcionar por si solo, con clientes motivados, con instalaciones y equipamiento robusto que no requiere mantenimiento y a demás con empleados dinámicos que disfrutan su trabajo.

Si hubiera un premio 'La Calle L
ipova' para
jóvenes emprendedores se lo daría a él sin dudarlo.
Un saludo a todos nuestros lectores de América, que sabemos que sois muchos !!!