Recientemente un familiar me enseñaba una casa que le ha quedado vacía y quiere poner en alquiler. El sitio está fenomenal, a 15 minutos de Barcelona con vistas al mar. Es una casa de planta baja y primera planta en un lugar tranquilo y junto a la autopista; pero me sorprendió porque no se entrase por la planta baja, sino por el piso de arriba: hay que subir unas escaleras junto a la fachada para acceder. A demás tiene una cocina en la planta de arriba y otra más pequeña en la de abajo. Para los dueños esto es normal porque 'siempre ha sido asi' pero a mí me pareció algo chocante.
¿Cuánto se podría pedir por ella? Me pregunta. Le dije que no lo sabía porque era una casa un poco rara, pensé en una casa al revés que tiene la puerta y la cocina en la planta de arriba. Así que le dije que más importante que cuánto pida es quién va a vivir ahí.
Si tienes una casa rara tendrás inquilinos raros, si tienes una casa normal tendrás inquilinos normales. –dije-
Consejo: si tienes una casa rara para alquilar, fruto de una herencia, donde se entra por el tejado o algo asi, preocupate de ponerla 'en orden'. Este tipo de propiedades ahuyentan a la gente normal, y entonces ¿quién queda? la gente rara o aquellos quienes no les alquilan en otro sitio. (c) La Calle Lipova
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