lunes, 9 de julio de 2012

Barcelona Harley Days

El domingo estuvimos en los Harley Davidson Days, el evento que la firma americana de motocicletas montaba este fin de semana en Barcelona. Todo un ejemplo de buena organización.



Harley Davidson es una marca que se hace querer no solo por sus motos, sino también por su manera de hacer las cosas. Más de uno debería aprender de Harley Davidson como se ha de tratar al cliente, al aficionado y al público.

Hoy no voy a hablar de su producto, pues de sobra es conocida la alta calidad, prestaciones y buen gusto estético de sus motocicletas. Y tampoco hablaré de la libertad y otros valores que han hecho famosa la marca.

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Quiero centrarme exclusivamente en la calidad del evento que fue un ejemplo a seguir y que debería enseñarse en los masters. Muchas grandes empresas que han empezado ganándose el favor y el cariño del público, con el paso de los años lo han ido dilapidando, haciéndose cada vez mas antipáticos y hasta ganando enemigos.

Unos ejemplos recientes de cómo ir a peor

·         Google, el buscador por excelencia que un día tuvo como lema 'no ser malo' y que nos regalaba sus productos ha acabado devorando al usuario-cliente que una vez le confió su corazón. 
Hoy Google es una maquina espía que vigila nuestras vidas y nos lee el email.

·         Facebook, en su camino por monetizar su plataforma nos bombardea con anuncios no solicitados, vende nuestra privacidad a terceros y nos impone quien ha de ser nuestro amigo.

·         Apple, el gigante de la electrónica crea productos ultraprotegidos, incompatibles con otros, hechos para durar poco y que cuando se estropean no se pueden arreglar para que tengamos que comprar uno nuevo.


El evento Harley Davidson: Como SI hacer las cosas.

Por más que busqué algún fallo, sencillamente no lo había. NOTA: 10 sobre 10.

·         No había que pagar entrada.
·         Nadie me pidió mis datos. Ningún dato.
·         Nadie me entregó un folleto.
·         No me hicieron ninguna encuesta.
·         Nadie me quería vender nada. (Se podía ir a los stands y comprar, pero nadie venía a ti a venderte)
·         El volumen de la música era moderado.
·         Los motores estaban apagados. (No era un festival de ruido, era un festival de motos.)
·         Se podía subir las motos. (En algunas)
·         Te hacían fotos en una moto, gratis.
·         Nunca me pidieron ni un solo euro, ni tuve que dar una dirección de email, ni mi código postal.
·         Y no estaba prohibido llevar tu propia comida.

Sencillamente genial !!!

Gracias Harley Davidson por hacerlo tan bien. Fue una experiencia increíble, y lo que decía el cartel promocional era 100% cierto, sin trucos ni trampas.

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Sin embargo, si el evento se hubiese organizado según enseñan en los MBA todo hubiera sido diferente. Hubiese sido más o menos así:


SI EL MISMO EVENTO ESTUVIERA ORGANIZADO POR 'OTROS':

·         La entrada costaría 'solo' 8 euros por persona.
·         Prohibido entrar con mochilas (es por su seguridad)
·         Prohibido introducir comida y bebida del exterior.
·         Prohibido hacer fotos y filmar.
·         Los asistentes deben rellenar un cuestionario con sus datos para hacer una estadística.
·         Los asistentes pueden llevarse una foto de recuerdo por 'solo' 12 euros
·         Se entregarán unos folletos publicitarios de los restaurantes y tiendas de la zona.
·         Se entregará un sombrero de cartón con publicidad para convertirles en un hombre anuncio.
·         Les pediremos su email para mantenerles informados de futuros eventos y promociones de su interés.
·         Quien quiera tomar una bebida deberá comprar un tiquet en un extremo del recinto e ir a buscar su bebida al otro extremo.
·         Cada 15 minutos sonará por megafonía la publicidad de una aseguradora.
·         Si alguien sale del recinto y quiere volver a entrar le estamparemos un sello en la mano
·         Usar el W.C. costaría 'solo' un euro
·         Reservado el derecho de admisión.

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Moraleja: aún se pueden hacer las cosas bien hechas. Desde aquí esperamos que cunda el ejemplo.


(c) La Calle Lipova 2012. Todas las fotos son propias.

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