El objetivo de una
subasta normal es vender algo al mayor precio posible. El objetivo de las
subastas inversas es comprar lo más
barato posible.
En una subasta normal
el vendedor reúne a los interesados en comprar algo y quién ofrece un precio mayor,
se lo lleva. Por ejemplo eBay fue el pionero en llevar las
subastas entre particulares a internet. En una subasta inversa alguien que quiere
comprar algo habla con varios vendedores y el que finalmente lo ofrece por
menos, consigue el trato.
En el artículo donde
expliqué cómo comprar un coche por cero euros al mes
explicaba el concepto de subasta inversa, y cómo hice competir a varios concesionarios
por ofrecerme el precio más bajo para el
mismo modelo de coche.
Hay dos técnicas
básicas para hacer subastas inversas: La subasta
inglesa y la subasta holandesa,
ambas pueden combinarse para lograr una técnica mixta. Las grandes empresas pueden
utilizar las nuevas tecnologías para poner a competir a los vendedores ‘en
tiempo real’ por lograr un acuerdo; parecido a lo que hace eBay pero en
privado. Quien baja más el precio logra la venta.
S necesita una
preparación previa para efectuar cualquier buena compra, conviene tener claras
como mínimo dos cosas:
1.
Saber
qué es lo que quiero comprar exactamente. Por ejemplo si es un coche, la marca,
modelo, motorización y acabado. Cuanto más se especifique, más fácil será
comparar las ofertas.
2.
Un
listado de vendedores que pueden ofrecerme lo que quiero comprar para
ponerlos a competir entre ellos.
Segunda parte: La subasta
a) Subasta inglesa:
Consiste en que cada vendedor hace una oferta, y se le
compra al más barato. Se pueden hacer varias rondas de ofertas, donde todos los
vendedores conocen el precio de los demás y pueden ir bajando sus pretensiones
para ser ‘el más barato’. En este caso el vendedor tiene que tomar la
iniciativa y decir cuál es el mínimo precio por el que vende.
b) Subasta holandesa:
En la subasta
holandesa es el comprador quien toma la iniciativa proponiendo un precio a
los vendedores. Se trata de preguntar a cada uno si vende por un precio marcado
por el comprador, que comienza siendo bajo y va subiendo si no encuentra
vendedor. Aquí el comprador dice cuál es el máximo precio por el que compra. Si
nadie vende por ese precio, se va aumentando hasta encontrar vendedor.
En resumen:
En ambos casos se
trata de trasladar a los vendedores la presión de saber que hay otros interesados
en llegar a un acuerdo con el objetivo de forzar
un mejor trato para el comprador. A demás se pueden añadir otros elementos como
un límite de tiempo al igual que en las subastas normales.
La subasta electrónica inversa | Wikipedia
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